24 octubre 2007

Cuando todo es nada.




Se cierra el todo que todo o casi todo lo llenaba durante todo o casi todo el tiempo. Se abre la nada, de par en par, dando paso al abismo donde todo parece nada.

Pero ante la nada el todo se pregunta si acaso siempre fue nada. Y la nada, inconsciente, traza la senda del verdadero camino hacia un todo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta la nada y a veces no sentir nada. El vacío y su hermana la nada están muy infravalorados

besitos

DANI dijo...

Anda, Eef Barzelay!! me encanta "Ballad Of Bitter Honey". No se que tiene este tipo de especial, pero me pasa lo mismo que con Neal Casal o Sufjan stevens...sus canciones son "enormes todos".

Besos

Anónimo dijo...

sabes que no sé nada de blogs.he tardado diez minutos en saber como enviar un comentario.
La nada. Te acuerdas de la nada de la historia interminable?
Leímos sobre la nada, de modo que nada nunca es nada. Claro que todo nunca es todo. Tampoco nunca es siempre nunca, y siempre no es siempre algunas veces.
de modo que, esa nada no se abre, porque no existe, y algo parece algo, porque ni el todo es todo ni la nada es nada.
Supongo que al final, siempre son historias que consumen parte de nuestro tiempo.
Por cierto, era sobre eso, no?

Pilar M Clares dijo...

Todo y nada son tan absolutos -esa otra palabreja- que me pierdo. ¿Qué era un todo o un nada? Huyendo de ellas pensaré en algo, en quizás, en a veces, en me siento... no irè más allá de lo que puedo, no me aventuraré. Besos, Aloia, un gusto tus palabras.